Nombre Apellido: Emma Mayo Pais

Pais: España

Ciudad: Ames (A Coruña)

Nacionalidad: Española

Formación: Universidad

Sector: Servicio

Puesto: Psicóloga

Empresa + Web: Emma Mayo Psicóloga http://www.empsicologa.es/

Desde julio de 2010, tengo un doctorado en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Mientras hacía la Tesis Doctoral disfruté de becas de investigación predoctoral (Xunta de Galicia, periodo 2005-2007) y contratos de investigación (Xunta de Galicia: Programa ''''María Barbeito'''', diciembre de 2007-junio de 2010). Además, realicé una estancia predoctoral, también becada por la Xunta de Galicia, en la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca (noviembre 2009 - febrero 2010). Después de presentar la Tesis Doctoral disfruté de una beca de investigación de la Deputación Provincial de A Coruña (septiembre 2010-2011). En los últimos años he sido autora y coautora de varios artículos (nacionales e internacionales) y capítulos de libros. Además, he participado como ponente en varios congresos, tanto nacionales como internacionales. Desde octubre de 2012 hasta febrero de 2014 trabajé como profesora asociada en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), combinando mi trabajo como docente con mi propio Gabinete de Psicología ''''Emma Mayo Psicóloga'''', que se inauguró en septiembre de 2011. En la actualidad (desde noviembre de 2016) combino mi trabajo como psicóloga en mi oficina con mi trabajo como profesora asociada en la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

En junio de 2010 terminé mi contrato predoctoral en la Universidad de Santiago de Compostela y pasé al desempleo. En febrero de 2011, logré hacer una sustitución de 20 días en esta Universidad por un permiso de maternidad, pero luego volví a estar desempleada. Envié muchos CV pero no me llamaron para ninguna entrevista de trabajo; así que en mayo de 2011 comencé a pensar en la posibilidad de trabajar por cuenta propia. De esta manera, podría decirse que las dificultades para encontrar trabajopor cuenta ajena fueron la razón principal para crear mi propia empresa. Como en todo la vida, mi negocio tenía sus oportunidades y amenazas: las oportunidades que ofrecía el autoempleo eran, principalmente, ser mi propia jefa y ser capaz de hacer las cosas como una quiere / cree que deberían hacerse; por otro lado, las amenazas o inconvenientes a las que tuve que hacer frente son: no tener vacaciones, sufrir ciertas dificultades económicas ante una baja por enfermedad, etc. En general, aumenta la probabilidad de sufrir cierta inestabilidad económica si las cosas no van bien.

Actualmente, nos encontramos en un momento en que, a menudo, enfrentamos situaciones que aumentan nuestro nivel de estrés y ansiedad, generando conflictos internos que causan sufrimiento, disminución de la calidad de vida y frustración frente a la imposibilidad de resolver conflictos, por lo que todo esto tiene un impacto más o menos intenso en nuestro día a día. Cuando esto sucede, es hora de pedir ayuda y recurrir a profesionales. Lejos de las viejas concepciones y estigmas sociales, el psicólogo se ha convertido en un ser cercano, que evalúa la condición mental y emocional de la persona, a fin de brindar asesoramiento en esas situaciones nuevas, que generan confusión e incomodidad. De esta manera, la metodología que uso permite un trato cercano, tanto individualmente, en grupos, con parejas o con familias, siempre dependiendo de las características del problema que presenta cada caso. Nuestra principal preocupación es ayudar y poner a disposición de las personas las estrategias necesarias para resolver sus inquietudes.

Cuando tienes una discapacidad es difícil que la gente confíe en ti y en tus habilidades. Afortunadamente, mi familia siempre me ha apoyado en las decisiones que he tomado y tengo la suerte de tener pocos, pero muy buenos amigos y un marido que me haya hecho crecer tanto personal como profesionalmente porque cree en mí, a veces, incluso más que yo.

Soy una persona con facilidad para aprender y aplicar nuevos conocimientos. Soy una buena mediadora, puedo escuchar a las personas y puedo transmitir información con facilidad. Estas habilidades son básicas en el desarrollo diario de mi trabajo; pero si tengo que quedarme con una de mis habilidades, este es el ser persistente, ser luchadora, alguien que no se da por vencida.

Para cualquier mujer, con y sin discapacidad, y cualquiera, diría lo mismo: perseguir sus sueños.